Desde la infancia hasta la actualidad, ha sustituido a cinco deportes olímpicos. Como peatón, Tereza Ďurdiaková comenzó a entrenar solo el pasado mes de febrero. ¡En marzo de este año, ya logró clasificar para los Juegos Olímpicos de Tokio! Unas semanas antes de la carrera, que nominó para los juegos, sufrió una enfermedad muy desagradable con un covid.

El entrenador debe domesticarla para que no se arriesgue y no entrene ni corra más allá de sus límites. Aunque sufre de dolor, Tereza Ďurdiaková no se lo confiesa al entrenador y sigue luchando como una leona. Desde la infancia, persiguió su sueño: competir en los Juegos Olímpicos. Lo logrará este año. Y ahora te contará su largo y espinoso viaje.

Cambié un total de cinco deportes olímpicos, de nadador a caminante. ¿Cómo fue la rotación?

Fue gradualmente. Pasé de nadar a aquabels con bastante naturalidad cuando lloré en casa que quería hacerlo. Al principio no querían llevarme, pero después de medio año ya estaba entrenando con ellos. Posteriormente, viajamos por todo el mundo con la selección nacional.

¿Y por qué no te quedaste con Aquabels?

Por ejemplo, en un equipo, fue extremadamente difícil para nosotros. La República Checa nunca ha estado en los equipos de los Juegos Olímpicos. El dúo estuvo representado por Soňa Bernardová, cinco veces participante en los juegos. Se me ocurrió que mi rendimiento general no era perfecto para clasificarme para los juegos. Decidí dejarlo.

Y siguió un triatlón.

Me metí en el triatlón porque me gustaba la combinación de esos deportes. Como ex nadador, tenía una buena condición previa y podía hacerlo en bicicleta o mientras corría. Pero mi exagerada ambición me enterró. Tenía metas grandes y relativamente utópicas. Traté de cumplir con los límites internacionales, así que fui a las carreras por todo el mundo y traté de escalar en la clasificación. Pero no logré llegar a los Juegos Olímpicos. Y luego vino el síndrome de agotamiento.

¿Cuánto tiempo llevas sin jugar en la cima?

Me tomé un descanso durante dos años cuando no estaba haciendo nada importante en los deportes y solo participé en carreras de hobby como la carrera Spartan. Entonces tuve la idea de que me gustaría probar el legendario Iron Man. Después de dos años sin un entrenamiento adecuado, me preparé para la carrera y la logré en más de 11 horas.

Esto te dio confianza y entonces surgió la idea de correr como maratonista ...

Empecé a trabajar con el entrenador Pavel Novák, que es un buen entrenador. La primera medalla nacional llegó cuando gané el bronce a las 2:48 p.m. Pero mi ambición me alcanzó de nuevo. Traté de llegar al Campeonato de Europa, donde el límite se estableció en 2:42. Mi tobillo me traicionó y tuve muchas lesiones.

¿Entonces pensaste que serías un peatón en lugar de un maratonista?

Conocí al entrenador Ivo Piták, que me ayudó a prepararme para los maratones, pero cuando las lesiones me limitaron, me di por vencido mentalmente y le pregunté si podía intentarlo como peatón.

¿Cómo surgió tu renacimiento de corredor a caminante?

El movimiento se puede aprender. Soy flexible de aquabels y tengo memoria de movimiento. Lo hemos probado desde febrero de 2020, pero los inicios han sido desastrosos. Hace exactamente un año, estaba grabando un video de aprender a caminar y el movimiento era un gran problema para mí.

Y después de un año, calificó como peatón para los Juegos Olímpicos.

Cuando era niño, quería jugar. Cuando fui a nadar cuando era niño, ni siquiera podía decir la palabra Juegos Olímpicos. Di una vuelta por el apartamento en casa y dije que quería ir a los Juegos Olímpicos y vi a los Olímpicos en la televisión. Nominar para juegos siempre ha sido un gran sueño para mí. Todavía no puedo creer que lo hice.

Hubo muchos obstáculos en su camino hacia el sueño olímpico. Y el último fue la infección por covid a finales de enero.

Fue difícil para mí porque casi nunca estaba enferma. Además, todo el mundo estaba entrenando y yo no podía. Estaba en cuarentena y después de 10 días de repente no pude entrenar correctamente. Tenía pruebas de hígado más altas. Me costó mucho lidiar con eso. Incluso tuvo que trabajar en un psicólogo porque no fue un momento fácil para mí.

El curso de la enfermedad en sí no fue fácil, ¿verdad?

El curso fue con temperaturas, agotamiento extremo, tos y dificultad para respirar. Y sobre todo, debilidad muscular y fatiga. Después del covid, volvió a entrenar, cuando tuve un problema con el músculo de la pierna y un agotamiento general justo durante el primer entrenamiento de caminata ligera. La resistencia no me molestaba antes, y de repente dos horas de entrenamiento fueron extremadamente difíciles. La mejora se produjo después de otros diez días, lo que significaba veinte días sin entrenamiento.

Y luego llegó a mediados de marzo, y de repente te clasificaste para los Juegos Olímpicos.

No quería poner todo en una sola salida y correr riesgos. Al final, fue un milagro que funcionó. Incluso el entrenador no lo creyó. No sé dónde encontré esas fuerzas. Cuando pasé la línea de meta, no lo podía creer. Volé a través de la puerta, caminé otros 10 metros y luego colapsé. No fue un colapso, simplemente tuve suficiente. Solo se me ocurrió en una tienda de campaña cuando un amigo me entregó una cerveza y me felicitó.

También cambiaste el look debido a la raza.

Me corté significativamente unos 30 centímetros. El entrenador me dijo que si llovía me podía costar unos segundos. Teóricamente, podría tener razón, porque estuvo nevando durante la carrera. Tenía el pelo casi hasta el culo. Los tengo sobre mis hombros ahora. Solo lo hice para cumplir con el límite de los Juegos Olímpicos.

¿Cuáles son sus objetivos para los Juegos Olímpicos?

Quiero trasladar mi tiempo allí. No voy a ir allí sin estar preparado. El técnico siempre preparó a la perfección sus cargas para los partidos. Incluso mejoraron en su mayoría su récord personal allí.

¿Aprendiste a frenar tus ambiciones cuando entrenaste y corriste a través del hilo?

He aprendido un poco de eso. Para mí, las lesiones son un factor limitante. Empecé a escuchar mi cuerpo. Pero el entrenador todavía tiene que frenarme a veces.

Me sorprendió que, como deportista de verano, tengas el mayor modelo a seguir en la patinadora de velocidad Martina Sáblíková.

Siempre he respetado a Martin. Surgió de ese estanque helado y de unas condiciones que no eran las ideales. Lo que hizo me fascina. Incluso su modestia. El segundo modelo fue Anežka Drahotová. Lo que hizo como peatón es genial.